Ingredientes Principales: Verduras
Nivel de Dificultad: Fácil
Tiempo de Preparación: Menos de una hora
Porciones: 6 a 8 como plato principal o 10 a 12 como acompañamiento
Para esta receta recomendamos usar: Una fuente rectangular de 26 cm

Ingredientes:
1 calabaza, aproximadamente 1,2 a 1,4 kg, por ejemplo, Hokkaido
3 cucharadas de aceite de oliva
750g de ricotta
3 huevos (tamaño mediano)
100g de parmesano, rallado
Jugo y ralladura de 2 limones
2 cucharadas de salvia, picada
Vino blanco, opcional
Sal y pimienta negra molida
Nuez moscada
200g de mozzarella rallada
250 a 300g de hojas de lasaña precocidas
100g de semillas de calabaza

Cobertura:
Salvia frita
Un poco de papel de aluminio o papel de hornear

Preparación:
1. Lava, corta por la mitad y quita las semillas de la calabaza Hokkaido. Corta la calabaza en cuartos y luego corta la pulpa en trozos más finos sobre una tabla de cortar. Reserva algunos trozos para la decoración.

2. Coloca la ricotta en un bol con los huevos, la mitad del parmesano rallado, el jugo y la ralladura de limón, la salvia, el aceite de oliva y el vino blanco, y mezcla todo hasta obtener una consistencia homogénea. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada y mezcla nuevamente hasta que quede suave.

3. Precalienta el horno a 200°C (180°C con ventilador). Extiende una parte de la mezcla de ricotta en el fondo de la fuente rectangular y cubre con hojas de lasaña. Extiende otra parte de la mezcla de ricotta sobre las hojas de lasaña y cubre con una capa de trozos de calabaza, luego espolvorea con mozzarella. Añade otra capa de lasaña y vuelve a cubrir con la mezcla de ricotta, calabaza y queso. Continúa superponiendo hasta que termines.

4. Cubre las capas de lasaña con papel de aluminio y hornea en el centro del horno durante unos 30 minutos. Mientras tanto, pica groseramente las semillas de calabaza. Después de 30 minutos, retira el papel de aluminio, añade los trozos de calabaza restantes, las semillas de calabaza y el parmesano y la mozzarella restantes. Rocía con un poco de aceite de oliva. Hornea durante 10 a 15 minutos más hasta que esté completamente cocido. Antes de servir, puedes espolvorear salvia frita sobre la lasaña como guarnición, según tu gusto.

Consejo:
La lasaña también es un acompañamiento maravilloso para el cordero. La calabaza Hokkaido no necesita ser pelada.

Saludable y reconfortante. Cremosa y deliciosa, esta sopa de calabaza asada es aún mejor si se sirve con pan crujiente y mantequilla salada.
Un equilibrio perfecto entre sabores dulces y salados. Este abundante bol de sopa de calabaza asada es el entrante ideal para tu fiesta de Halloween.

Ingredientes:
2 kg de calabaza, cortada en trozos
1 diente de ajo, cortado por la mitad
2 cebollas rojas, en dados
10g de hojas de tomillo
2,5 ml de nuez moscada molida
Sal y pimienta
Aceite de oliva
1,5 l de caldo de verduras

Para servir:
Crema, tomillo fresco y baguette

Preparación:
1. Precalentar el horno a 180°C.

2. Colocar todos los ingredientes, excepto el caldo, en una bandeja de hornear grande. Rociar generosamente con aceite de oliva y mezclar bien para que todos los ingredientes queden bien impregnados. Asar durante 1 ½ horas, revisando regularmente para asegurarse de que las verduras no se peguen. Una vez asado, retirar del horno y pasar el contenido de la bandeja a una olla grande (pelar el ajo). Verter el caldo sobre las verduras y calentar a fuego medio hasta que hierva. Bajar el fuego y dejar hervir a fuego lento durante 10 minutos para que los sabores se mezclen.

3. Con una batidora de mano o una batidora normal, batir la sopa hasta que quede suave y sedosa. Sazonar con sal y pimienta al gusto.

4. Servir con una cucharada de crema fresca, hojas de tomillo y una rebanada de pan ciabatta o baguette crujiente.

Notas del Chef:
Esta sopa se congela muy bien y se conserva en el refrigerador hasta 4 días. Para un sabor extra, añade chile y jengibre al asado y termina con crema de coco para una deliciosa mezcla de sabores.