Un elegante y clásico plato de bistró francés que seguramente será la estrella de la mesa. Piernas de pato tiernas y deliciosas, cocidas lentamente y servidas con puré de patatas cremoso, una combinación deliciosa de sabores y texturas.

Porciones: 6-8
Nivel de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: Menos de 30 minutos
Tiempo de cocción: Más de 2 horas
Para esta receta, nos gusta usar: Cazuela ovalada de hierro fundido esmaltado

Ingredientes
Para el Confit de Pato

150 g de sal marina gruesa
½ cucharadita de semillas de cilantro
½ cucharadita de pimienta verde
1 hoja de laurel fresca
1 ramita de romero
5 g de tomillo
1 rama de canela
1 baya de anís estrellado
8 muslos de pato (1,8 kg)
Ralladura de 1 naranja
2 kg de grasa de pato (derretida)
1 cabeza de ajo, partida por la mitad
5 g de tomillo
2 ramitas de romero
1 hoja de laurel
Para el Puré de Patatas

1,5 kg de patatas (peladas)
400 g de sal marina gruesa
250 ml de nata para montar
50 g de mantequilla con sal
2 dientes de ajo
5 g de tomillo

Para las Chalotas a la Parrilla
4 chalotas, partidas por la mitad con la piel

Método:

Preparar el Confit de Pato un Día Antes:
Para confitar el pato: coloca la sal marina con las especias y hierbas en un mortero y muele hasta que suelten su aroma y la mezcla quede un poco menos gruesa. Coloca los muslos de pato en una sola capa sobre una bandeja plana y espolvorea con la sal y la ralladura de naranja. Frota la mezcla de sal sobre los muslos de pato, asegurándote de que queden completamente cubiertos. Cubre la bandeja con plástico y refrigera durante 12 horas.

Al Día Siguiente:
Saca los muslos de pato de la bandeja y limpia la sal con un paño limpio o una toalla de papel. Desecha la sal (para evitar que el pato quede demasiado salado, asegúrate de que toda la sal haya sido retirada).

Precalienta el horno a 120°C (100°C con ventilador) / Marca de gas 1-2. Prepara una cazuela ovalada de hierro fundido esmaltado de 31 cm colocando las ramitas de tomillo, la hoja de laurel, el romero y el ajo partido en la base. Coloca los muslos de pato sobre las hierbas y vierte la grasa de pato por encima. Calienta a fuego medio hasta que la grasa esté caliente, luego transfiere al horno y cocina durante 3 a 3,5 horas.

Retira los muslos de pato del horno y pon cada muslo sobre una bandeja de horno. Deja enfriar la grasa de pato. Una vez enfriada, cuela la grasa a través de un colador fino y guárdala en un recipiente hermético en el frigorífico. Reserva las hierbas y el ajo. Cubre los muslos de pato y refrigera.

Para el Puré de Patatas:
Precalienta el horno a 180°C (160°C con ventilador) / Marca de gas 4. Extiende la sal sobre una bandeja plana. Coloca las patatas en una sola capa sobre la sal y hornea durante 90 minutos. Una vez cocidas, retira la bandeja del horno, corta las patatas por la mitad y saca la pulpa. Pasa la mezcla por un pasapurés o un colador fino hasta que quede suave y homogénea. Cubre y reserva.

En una cacerola pequeña, combina la nata con el ajo y el tomillo. Cocina a fuego lento durante 5 minutos, luego cuela y reserva.

Para terminar el puré de patatas, transfiere la mezcla de patata y nata a una cacerola mediana. Remueve suavemente a fuego bajo con una espátula hasta que el puré quede suave y cremoso.

Para las Chalotas a la Parrilla:
Precalienta el horno a 200°C (180°C con ventilador) / Marca de gas 6. Calienta una sartén a fuego medio y añade un poco de aceite de oliva. Coloca las chalotas con el corte hacia abajo y saltéalas hasta que estén doradas, unos 5 minutos. Luego, transfiérelas al horno y hornea durante 5 a 10 minutos hasta que estén tiernas y cocidas.

Para Recalentar los Muslos de Pato:
Calienta una sartén antiadherente con una cucharadita de grasa de pato. Coloca los muslos de pato con la piel hacia abajo, permitiendo que la piel se vuelva crujiente. Da la vuelta a los muslos y calienta el lado de la carne durante unos 5 minutos.

Sirve el confit de pato con puré de patatas, chalotas a la parrilla y puré de arándanos.

Consejo:
La grasa de pato puede colarse, guardarse en un recipiente hermético y refrigerarse para su uso futuro en otras preparaciones de confit.

La sal utilizada para hornear las patatas se puede enfriar después de cocinar, guardarse en un recipiente hermético y reutilizarse varias veces para hacer puré de patatas.

Este elegante postre presenta una deliciosa mousse de chocolate blanco infusionada con limón, con un centro de frutos rojos. Decorada con frutas rojas confitadas para dar un toque de color y dulzura.

Porciones: 6
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 5 minutos
Dificultad: Fácil

Ingredientes:

Para la Compota de Frutos Rojos

200 g de frutos rojos congelados
Jugo de 1 limón
1 cucharada de azúcar moreno
Para la Mousse

300 g de chips de chocolate blanco o chocolate blanco troceado
90 ml y 375 ml de nata para montar
3 cucharadas de azúcar glas
Ralladura de 1 limón
3 yemas de huevo (reservar 1 clara para las frutas rojas confitadas)
1 cucharadita de pasta de vainilla
Una pizca de sal

Para las Frutas Rojas Confitadas

100 g de azúcar glas
1 clara de huevo (reservada de las yemas)
Frutas rojas variadas y hierbas a elección

Método:

Preparar la Compota de Frutos Rojos:
En una cacerola pequeña, combina todos los ingredientes. Cocina a fuego lento durante 5 a 10 minutos hasta que la mezcla espese ligeramente. Retira del fuego y mezcla hasta obtener un puré suave. Coloca en el refrigerador para que se enfríe completamente.

Preparar la Mousse:
Derrite 90 ml de nata y el chocolate blanco a fuego lento.
Añade la vainilla y la ralladura de limón. Bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que se pongan pálidas y espumosas. Agrega la mezcla de chocolate y nata tibia a las yemas batidas y mezcla hasta que esté suave.

Bate el resto de la nata (375 ml) hasta que forme picos suaves.
Añade una cucharada de nata a la mezcla de chocolate y bate hasta que se integre. Añade gradualmente el resto de la nata en dos partes, mezclando con suavidad (ten cuidado de no batir en exceso).

Llena cada ramequín apilable de Le Creuset con la mousse hasta la mitad.
Coloca una cucharada de la compota enfriada en el centro de cada mousse y cubre con el resto de la mousse. Coloca en el refrigerador durante toda la noche para que tome cuerpo.

Preparar las Frutas Rojas Confitadas:
Cubre una bandeja de horno con papel de hornear. Bate ligeramente la clara de huevo. Coloca el azúcar en un recipiente aparte. Con un pincel, aplica una capa fina de clara de huevo sobre las frutas rojas. Inmediatamente, cubre las frutas con azúcar.
Coloca las frutas y hierbas en la bandeja preparada, repitiendo el proceso con el resto de las frutas y hierbas. Déjalas secar sin cubrir en un área cálida de la cocina. Una vez secas, guárdalas en un recipiente hermético hasta que las vayas a usar.
Nota: No las refrigires.

Consejo:
Las frutas rojas confitadas se pueden guardar hasta dos días en un recipiente hermético.

Sirve la mousse con un crumble mantecoso para añadir textura y crujiente.

Una sopa aterciopelada que seguramente calentará tu mesa navideña. Sírvela bien caliente, decorada con hierbas frescas.

Porciones: 6-8
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 1 hora 40 minutos
Dificultad: Fácil

Ingredientes:

700 g de coliflor, cortada en ramilletes
250 g de nabos, pelados y picados en trozos pequeños
450 g de chirivías, peladas y cortadas en rodajas finas (2-3)
Aceite de oliva
Sal
10 g de tomillo
1.5 l de caldo de verduras
250 ml de nata para montar
1 cabeza de ajo, partida por la mitad

Método:

Precalienta el horno a 180°C (160°C con ventilador) / Marca de gas 4.

Coloca la coliflor y los nabos en una fuente rectangular Le Creuset de 35 cm y rocía generosamente con aceite de oliva. Salpica con sal y espolvorea las ramas de tomillo, dejando una ramita para decorar. Cubre con papel aluminio y hornea durante 1 hora. Retira el papel y hornea otros 30 minutos, asegurándote de que las verduras estén bien cocidas sin dorarse en exceso.

Corta las chirivías en rodajas finas con un pelador de verduras o mandolina. Calienta aceite vegetal en una cacerola profunda y, utilizando un termómetro de cocina, espera a que el aceite alcance los 160°C. Luego, fríe las chirivías en lotes hasta que estén doradas. Retira con una espumadera y escurre sobre toallas de papel. Salpica con sal y repite con las chirivías restantes.
Si no tienes termómetro, introduce el mango de una cuchara o un palillo en el aceite. Si se forman burbujas a su alrededor, el aceite está lo suficientemente caliente.

Transfiere las verduras asadas a una cacerola grande y agrega el caldo de verduras. Cocina a fuego medio y lleva a ebullición. Añade la nata, reservando un poco para servir. Retira la sopa del fuego y tritura en pequeñas tandas mientras aún esté caliente. Tritura hasta obtener una textura ultra suave y luego pasa la sopa por un colador fino para lograr la textura aterciopelada definitiva. Sirve con crema, chips crujientes de chirivía, aceite de oliva y tomillo.

Consejo:
Esta sopa congela muy bien; descongélala toda la noche en el refrigerador.